LA PALMA PALMILLA TUPPER EN CALLEJEROS
Catering de lujo de la hermandad del
Tupperware en la barriada Malagueña
Zubi
Ya es por todos sabido, que la solemne
hermandad de antaño y hogaño del
Tupperware del Real Jaén monta el catering gastronómico allende donde jueguen
los pequeños futboleros. En esta entrega culinaria nos desplazábamos hasta
Málaga y tendremos gallinos de pelea
atados a un columpio, toallas del bobesponja secando al balcón y paquetes de güiston americano a tres euros.
Hoy la Palma Palmilla Tupperware …….en Callejeros.
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| La hermandad del Tupper en plena acción gastronómica |
La expedición culinaria nos desplazábamos
el sábado desde Jaén hasta tierra Malagueñas, el horario del partido a las
cuatro y media de la tarde en compañía de los cadetes nos hacía viajar a medio
día. Parte de la expedición salió en sus vehículos particulares, pones en el
navegador Estadio de la Virreina y te sale cercano al “puente de la Palmilla”. Olé,
íbamos a conocer uno de los barrios más famosos de Málaga, y que salió en un
reportaje en el programa Callejeros en Cuatro.
Viajamos en primera clase en el coche del delegado y la
primera parada obligatoria para despertar el apetito se produce en el área de
descanso del Manzanil en Loja, algunos miembros de la hermandad tomamos un
aperitivo haciéndolo sobre el maletero. Al llegar a Málaga, la primera entrada
nos paramos y preguntamos en un parque a un joven que juega a los columpios con
unos gallos que están atados al mismo.
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| El cofrade " Tostaíllo" muestra un ejemplar de raphanus sativo |
Más adelante, la imagen de la barriada se convierte en una
amalgama de balcones con toallas al sol, antenas parabólicas y todo tipo de
enseres al descubierto. Un joven con mochila se nos acerca y nos ofrece paquetes
de tabaco güiston americano de dudosa procedencia. “Si os llevais uno cada uno
os lo dejo a tres euros el paquete”. No cabe duda hemos llegado a la barriada
de la Palma Palmilla.
Por mayoría, nos dispusimos a sacar
el dispositivo del maletero y decidimos montar el chiringuito culinario en el
interior del campo, junto a las gradas de preferencia. Pagamos religiosamente
la entrada de tres euros para “colaborar” con la entidad. Aún cargados con las
neveras y mesas, una caterva de niños con pelo pincho y de apenas cuatro años
se nos acerca y nos dicen “vosotros que venís de la Playa”, “Ozú que arte tiene
el chiquillo” les contestamos.
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| Los miembros de la hermandad degustan las viandas |
Pero vayamos al condumio, Isabel
destapó el plato estrella con un completísimo salpicón de Marisco, unos
langostinos del rio de los Villares, además de aperitivos con jamón, queso,
patatas fritas, etc. Unos huevos rellenos y ensaladilla de pimientos. Tortilla
de patatas, choricitos oreados, Rollito de tortilla con filadelphia y york,
panceta frita y unos piquitos integrales, para bajar. Hubo comida y merienda,
hasta la próxima entrega la hermandad del Tupperware del Real Jaén les desea
Feliz Navidad.
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