EL TINTERO TUPPER SALE A SUBASTA
La hermandad subasta sus
viandas al estilo del famoso chiringuito restaurante Malagueño
Zubi
Al final de la Playa del Palo en Málaga, se encuentra uno de
sus chiringuitos restaurantes más emblemáticos. El Tintero, es por antonomasia sinónimo
del buen pescaíto frito, boquerones, calamares, adobo, mejillones, quisquillas,
gambas, chopitos, etc. Sus rebosantes platos salen a subasta en boca de sus
camareros y la Hermandad del Tuperware no iba a perderse tal espectáculo
culinario.
La Hermandad del Tupperware en pleno condumio |
Dedicado al “Enreas” y el “Abogao”: El Tintero Tupper club sale
a subasta.
¿Ustedes pujan?
Sin embargo, los cofrades montamos las mesas a pie de parque,
los niños aplicados al bocata de jamón y dio comenzó la subasta de las viandas
en su envase plástico embalado. Sacar de las neveras, “uuuuna de ensaladilla de
pimientosssss a la leña. Baratooo el jamón y queso de bodegaaaaa”. Poco a poco
las mesas se poblaban de platos ricos en sustancia y algunos viandantes no daban
crédito a la subasta del Tupperware.
También la parte magra del condumio tiene cabida en esta
singular subasta donde los chorizos fritos, la tortilla de patatas y la
empanada de bonito desaparecen de sus envases elevando la puja a su máximo
exponente. Hubo cofrade que pujó muy alto por un pulpo al ajillo o un fuerte cruce
de pujas por unas alitas de pollo a la barbacoa, que fueron adjudicadas gustosamente
al señor de la gorra.
Otra imagen de la Hermandad del Tupperware en málaga |
Ahora salen directamente de la nevera unos huevos rellenos a
la catalana “Huevoosssss, tengo huevossssssss rellenossssss”, adjudicados ala familia
del fondo. A ver esa “ensaladilla rusaaaaaa y ensaladilla de habicholillas con
patata”, a la mesa del señor del chándal. Dando cuanta de todo lo expuesto en
las mesas, a alguno se le olvidó la visita al Tintero, pero quería la foto.
Aquí tienes la foto, la hermandad muy denostada de hogaño y
antaño del Tupperware del Real Jaén Infantil ha vuelto a salir en procesión y a
buena fe que lo logramos en cada una de nuestras estaciones de penitencia. Se
echaba de menos a todos los demás hermanos cofrades y a algunos que por problemas dentales,
tuvieron a bueno excusarse.
Para acabar, en el chiringuito restaurante El Tintero también
hay un camarero que solo pasa pregonando, “Yo cobro, yo cobroooo”. Afortunadamente,
la hermandad del Tupperware se hizo cargo de todos los gastos acarreados en
esta su última estación de penitencia y prometa volver en otra localidad con
platos renovados y con la totalidad de sus cofrades. ¡Hala Jaén¡
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