Darle ánimos al bueno de Christian quién, tras el primer minuto de juego, en el partido de hoy se ha visto obligado a retirarse en una de las múltiples jugadas donde el trencilla de turno, con aspabientos grandilocuentes, exhortaba a seguir porqué según él no había nada punible.
Ciertamente no había nada punible, a su juicio, pero Christian padece un esguince grado I y desde estas líneas le damos un fuerte abrazo y que, a la mayor brevedad posible, esté con todo el grupo.
Desde Ubeda le deseamos pronta recuperacion a ese jugador.Fue en un lance del juego fortuito donde la peor parte se la llevo este chaval, un saludo y animo.
ResponderEliminarGracias por tu interés. Por supuesto que fue un lance fortuito. Entiendo que en estas edades no se va con maldad, pero los árbitros deberían de tener en cuenta que son niños de doce y trece años y evitar que el juego se torne brusco, eso es lo que algún aficionado nuestro demandó al trencilla de turno.
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