El pasado sábado nos enfrentábamos a uno de los máximos favoritos para el ascenso a competición autonómica. A pesar de haberse descolgado alguno en la tabla respecto al resto de equipos tiene potencial como para estar en la disputa en las jornadas finales. Al menos contra nosotros ha sido el equipo que mayor dificultad nos ha deparado.
De salida Tete dispuso al equipo que se aprecia en la fotografia adjunta. Salieron, por cierto, como motos y al minuto , en una de las múltiples decisiones erróneas del árbitro, señalaba la pena máxima a favor de los nuestros, al entender que el central de la Peña había zancadilleado a Alvaro. La verdad es que llegó antes al balón.
De salida Tete dispuso al equipo que se aprecia en la fotografia adjunta. Salieron, por cierto, como motos y al minuto , en una de las múltiples decisiones erróneas del árbitro, señalaba la pena máxima a favor de los nuestros, al entender que el central de la Peña había zancadilleado a Alvaro. La verdad es que llegó antes al balón.
La pena máxima era ejecutada con prestancia y tranquilidad por Antoñín para anotar el primero del partido.Alegría en la parroquia jiennense que empezaba mandando en el marcador y en el campo. A raiz el tanto inicial se vivió los mejores momentos del partido. Los más igualados, con los equipos lanzados en tumba abierta en busqueda de la portería rival. La Peña avisaba de sus aviesas intenciones y el balón, en vaselina, se escapaba por encima del travesaño.
Tras los primeros veinte minutos, dos jugadas supondrían el punto de inflexión del partido. En ambas un denominador común, el magnifico cancerbero de la Peña. En primer lugar una jugada entre Alvarito y Antonio Manuel finalizaba con un disparo de éste último y una gran parada de Luís.
En segundo lugar un disparo de Manuel fuerte, colocado a la escuadra que debió suponer el dos a cero y seguramente ese punto álgido para haber decantado el partido a nuestro favor. No fue así el porqué,seguramente, como dicen los sabios, una imagen vale más que mil palabras y Andrés captó al portero volando hacia atrás para sacar el balón que tenía claro marchamo de gol
Tras esa magnifica parada, Carlos no le fue a la zaga y sacó un balón abajo con gran calidad. Nuevamente merodeábamos el área rival por mediación de Antonio Manuel. Corría el minuto veinsiete y un saque de portería que se queda corto junto con un desajuste defensiva iba a suponer el principio del fin. Gol de la Peña y desaparición de los nuestros.
Tras el empate de la Peña la Fundación capitidisminuyó y la Peña se agigantó. No defendíamos bien y en un balón parado, botado desde la línea de fondo, Carlos despejaba y los nuestros asistían, como meros espectadores, al remate del jugador visitante para poner el uno a dos. Pudo ser peor si Carlos no se emplea a fondo para evitar el tercero. Con uno a dos llegámos al descanso.
Tras el descanso no se produjo la esperada reacción. En entrega y esfuerzo no podemos poner un sólo pero al equipo. Si bien corríamos sin sentido y la Peña nos asestaba un golpe mortal en cada acercamiento. Los balones parados eran una auténtica pesadilla. Así llegaron el tercero, tras un saque de esquina golpeado con la testa y el cuarto tras un disparo lejano de golpe franco.
Tras el descanso no se produjo la esperada reacción. En entrega y esfuerzo no podemos poner un sólo pero al equipo. Si bien corríamos sin sentido y la Peña nos asestaba un golpe mortal en cada acercamiento. Los balones parados eran una auténtica pesadilla. Así llegaron el tercero, tras un saque de esquina golpeado con la testa y el cuarto tras un disparo lejano de golpe franco.
De los cuatro primeros goles, tres de ellos llegaron a balón parado. El quinto lo fue por un desajuste defensivo. Ello no resta un ápice de mérito a la labor de la Peña, un equipo bien armado, bien trabajado y que de seguir por esta senda de intensidad demostrada contra los nuestros estará luchando por el ascenso.
Los nuestros no estuvieron finos, luchadores pero sin brillo. Esta derrota vale, sin duda, más que muchas victorias. Jugando contra buenos equipos y más fisicos nos exprime mucho más que jugar contra chavales de nuestra edad. Nos demuestra que nada está conseguido y que debemos seguir trabajando denodadamente de cara a la próxima temporada. Ni antes eramos tan buenos ni ahora, por supuesto, somos tan malos. Animo chavales la temporada está siendo muy fructifera.
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