El pasado miércoles nos desplazábamos al municipio cercano de Torredonjimeno para enfrentarnos al Ciudad de Torredonjimeno. Equipo basado en la plantilla del Tosiria de la pasada temporada, con la excepción hecha de Cristian felizmente incorporado a nuestro equipo. De tal suerte que, a diferencia del turrón, no vuelve a casa por navidad, sino que continuará formando parte de la plantilla del Real Jaén, por lo lo que alguno no se ganará la vida como adivino.
Dicho lo cual, como ilustra el título de esta crónica, como decía el filósofo, en este caso Aristóteles, la Justicia al margen de lo que es legal, es igualmente lo que es justo y equitativo. Lo justo y equitativo era la victoria de la Fundación y eso precisamente es lo que ocurrió.
El único pero es lo tardío del gol, pero nunca es tarde si la dicha es buena, aún cuando más de uno tenían ganas de marchaumar a ver al Madrid y así se lo demandaba al trencilla de turno.
El partido es fácil de describir. Un calco al de la temporada pasada, pero en la modalidad de fútbol 11. Un equipo totalmente encerrado atrás, sin intención alguna de salir de la cueva, haciendo de la defensa numántina su bastión y de la pérdida de tiempo, consentida por el árbitro, su leif motiv. A ello hay que unir su enorme orden y sacrificio. Ello se traduce en un nulo bagaje ofensivo, excepción hecha de un disparo lejano en el primer minuto por un desajuste defensivo, piero una tela de araña trazada en la que cayó una vez tras otra nuestro equipo.
Nosotros no hicimos un buen partido. Caímos en esa tela de araña, nunca entramos con dinamismo en el partido quizás por el frío reinante y por las continuas interrupciones en el mismo. Las aproximaciones al área infinitas; las ocasiones, sin embargo brillaron por su ausencia.
El único pero es lo tardío del gol, pero nunca es tarde si la dicha es buena, aún cuando más de uno tenían ganas de marchaumar a ver al Madrid y así se lo demandaba al trencilla de turno.
El partido es fácil de describir. Un calco al de la temporada pasada, pero en la modalidad de fútbol 11. Un equipo totalmente encerrado atrás, sin intención alguna de salir de la cueva, haciendo de la defensa numántina su bastión y de la pérdida de tiempo, consentida por el árbitro, su leif motiv. A ello hay que unir su enorme orden y sacrificio. Ello se traduce en un nulo bagaje ofensivo, excepción hecha de un disparo lejano en el primer minuto por un desajuste defensivo, piero una tela de araña trazada en la que cayó una vez tras otra nuestro equipo.
Nosotros no hicimos un buen partido. Caímos en esa tela de araña, nunca entramos con dinamismo en el partido quizás por el frío reinante y por las continuas interrupciones en el mismo. Las aproximaciones al área infinitas; las ocasiones, sin embargo brillaron por su ausencia.
En la primera parte Alvaro tuvo la oportunidad de abrir la lata lo que hubiera podido cambiar el guión. En la segunda parte éste no cambió, todo lo contrario, el equipo local estaba como pez en el agua con el empate y los nuestros, con el paso del tiempo, se ponían nerviosos y se veían impotentes. Sin embargo siguieron con una línea de juego, la suya.
Siguieron tocando y tocando, sin dar un balonazo y, como la fe mueve montañas, tomamos el Everest en el consabido minuto 79. Jugada trenzada en banda derecha entre Javi Armenteros y Alberto quién doblaba el primero y recibía el balón, superaba a su par y centraba certeramente, igual acierto tuvo Javi López al presentar el balón a Moisés quién golpeó maravillosamente el esférico para batir al portero tosiriano.
Curiosamente el árbitro prolongó seis minutos el tiempo reglamentario ¿lo hubiera hecho en caso de empate?. Sin embargo ese añadido sirvió para comprobar que con más espacios todo es mucho más fácil, máxime si tienes un jugador tan rápido y vertical como Alvarito que anotaba el segundo y definitivo cero a dos.
La victoria frente al Torredonjimeno nos da un pleno de victoria contra equipos con similitudes al nuestro, es decir con mayoría de componentes del año 99. Cuatro de cuatro al vencer doblemente a Betis y Torredonjimeno. El próximo sábado volvemos a la liga de los grandes, al enfrentarnos a uno de los grandes favoritos al título de liga, aún cuando la Peña haya perdido distancia respecto a los tres primeros, es uno de los gallos. Nada tenemos que perder y sí mucho que aprender. Suerte chavales.
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