EPICA REMONTADA
El equipo de Tete Badillo se mete en la final de fútbol Sala tras remontar en Huelma
El pasado lunes la caravana del equipo blanco se desplazaba a Sierra Mágina para enfrentarnos al equipo de la EM. Huelma. El partido de ida, había deparado la victoria de los subcampeones de liga por un gol a tres, celebrada por aquellos como sí de la mismísima final se tratará. Inusitada celebración a la que se uniría algún que otro equipo que había acudido a ver el partido. |
| El Real Jaén celebra un gol en la final de la temporada pasada |
Sin embargo, quizás no sabrían que nuestra principal característica es nuestra capacidad de competir, de luchar y de sacrificio. Amen de salir reforzados frente a ambientes tumultuosos y hostiles. Doscientas personas nos esperaban, revisión de fichas y un gol en contra al principio de partido en contra que ponía el pase a la gran final aún más difícil.
Pero como nos crecemos ante las adversidades, empezamos a carburar, a luchar, a no dar un balón por perdido, plenamente concentrados y creyendo en sus posibilidades. Carlos actuando como libre, abortaba los saques largos del portero local. La puntera de Antoñín empezaba a darnos vida, al aprovechar un saque de esquina botado por José Carlos para empatar el partido. El equipo local empezaba, a pesar del aliento de su público, a dar síntomas de nerviosismo, más aún cuando nuestro capitán nos daba ventaja en el marcador, Manu sacaba una falta, José Carlos y Marc hacían de pantalla en términos baloncestistas y Alberto empalaba a la red. Con uno a dos llegábamos al descanso.
Las espadas estaban en todo lo alto. El tiempo pasaba cadencioso pero en contra de las huestes, a pesar de lo cual seguían a su ritmo a lo suyo, sabedores que la oportunidad y su momento tenía que llegar. Tete movía con destreza el banco, rotaba a los suyos, para seguir con su presión. El momento llegó, en dos minutos mágicos, del catorce al dieciséis, volteábamos la eliminatoria. Un balón cruzado en el centro del campo, el más listo de la clase robaba el balón, lanzaba la contra, habilitaba a José Carlos y éste veía a Marc que igualaba la eliminatoria. Tras el gol, el delirio, otro robo, otra pared José Carlos y Alberto y éste ponía el uno a cuatro.
Los últimos minutos se jugaban con cabeza, a pesar de la presión del público y de todos los elementos, no corríamos peligro, pero, para ello, teníamos a Carlos, tres paradas en una misma jugada, la última estratosférica, con el uno a dos nos había salvado, pero para zanjar por la puerta grande el pase a la gran final, José Carlos lanzaba un "pepino" marca de la casa, uno a cinco, pitido final, éxtasis y júbilo, Jaén nunca se rinde, fuimos, somos y seremos, orgullosos de un escudo, de una camiseta, de un sentimiento. Enhorabuena campeones. Los artistas fueron Carlos, Juan, Alberto, Marc, José Carlos, Antoñín, Jairo, Francis, Manuel, Merchan, López y Jaime, junto al resto del equipo que apoyaron a sus compañeros a través de las redes sociales
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